Lo tengo muy claro, la lucha de clases continúa.
No hay tregua ni siquiera en mitad de la crisis sanitaria, social y económica que vivimos.
No podremos salir a las calles, pero sí podemos seguir defendiendo nuestros derechos. Si algo ha demostrado la pandemia causada por el maldito bicho es que no podemos seguir así. No podemos seguir en manos de los mercados y banqueros.
No podemos tolerar que volvamos a ser nosotros y nosotras, trabajadores y trabajadoras, quienes paguemos de nuevo las consecuencias. No hay que dejar que la minoría privilegiada de siempre, nuestros/as enemigos/as de clase, marquen el ritmo y pongan sus condiciones.
Recordamos como nos hicieron pagar la crisis de 2008. Desmontaron los servicios públicos, vendieron la sanidad y la educación mientras rescataban bancos y autopistas. Abarataron y facilitaron el despido, rebajaron costes y nos dieron empleos de mierda y sueldos de miseria. Coartaron nuestras libertades y pusieron en venta y almoneda nuestros derechos.
Este 1º de Mayo, aunque sea desde nuestras casas, desde nuestras redes, desde nuestro balcones, es un 1º de Mayo de fiesta, pero también de lucha y de orgullo de clase.
Es indecente la actitud sectaria y elitista de las derechas. Ese ataque continuo al Gobierno tiene su razón de ser porque ven que el Gobierno PSOE-Unidas Podemos, a pesar de las dificultades, está protegiendo a las clases populares y defendiendo los derechos sociales.
Las derechas, la ultra y la más ultra, las élites y poderes económicos, la Iglesia,… no quieren acabar con este gobierno porque sean rojos o comunistas.
Quieren tumbarlo porque está sentando las bases para una salida de la crisis social y democrática. Las derechas están rabiosas porque las políticas sociales molestan mucho.
En el modelo social y económico de esta gente tan solo hay posibilidades para las grandes fortunas, para el IBEX 35, para quienes evaden impuestos a través de chiringuito y paraísos fiscales.
El COVID 19 ha dejado claro que nos está salvando todo aquello que estas gentes han jodido. Nos está salvando lo público, nos están salvando trabajadoras y trabajadores precarios y mal pagados.
La derecha, la ultra y la más ultra, no quiere que el pacto necesario para salir del atolladero se haga mirando adelante, porque venceremos al bicho, pero hay que hacerlo blindando los servicios públicos, dignificando el trabajo, recuperando nuestra soberanía productiva interviniendo el estado en los sectores estratégicos, haciendo que las grandes fortunas y quienes reparten, y reciben, dividendos millonarios, paguen más porque más, mucho más tienen. Estas políticas son las que realmente molestan a las élites económicas y a las derechas.
Pero lo sabemos, por eso hoy, con fuerza, con orgullo de clase, decimos

¡¡Viva el 1º de Mayo¡¡

¡¡Viva la lucha de las trabajadoras y trabajadores¡¡.

Adolfo Barrena