Un 30 de Octubre, en Orihuela, en 1910, nacía Miguel Hernández, nuestro poeta, el poeta del pueblo.
Miguel fue pastor de cabras pero supo arrancarle a la vida tiempo para soñar, para escribir. Nunca dejó de leer y los primeros versos los escribió mientras cuidaba el rebaño.
Miguel se iba al monte, a cuidar sus cabras, pero llevaba a cuestas la máquina de escribir que había conseguido comprar.
No lo dudó, cuando en 1936 se produjo el golpe de estado fascista, Miguel se situó al lado de la libertad y la democracia, se alista en el bando republicano y se afilia al partido comunista.
Vive la guerra y está en los frentes de Andalucía, de Extremadura y en la batalla de Teruel. Acaba la guerra y trata de huir por Portugal, pero la policía salazarista lo detiene y lo entrega a la policía franquista. Empieza su periplo por cárceles y penales, sufre la condena a muerte aunque es cambiada por prisión de 30 años hasta que, en la enfermería de la prisión de Alicante muere abandonado y por falta de cuidado y atención médica, tenía 31 años.
Recordarle es necesario. Reivindicar su obra y darla a conocer una obligación.

Tenemos que hacerlo porque Miguel, nuestro poeta, vivió, escribió, luchó y murió, para que en todas las casas hubiera algo más que cebolla para comer, para que no hubiera «niños yunteros», para que los jornales no fueran de sangre, para que acabasen las tristes guerras, para que nadie más se sentara sobre los muertos besando zapatos vacíos. 

Miguel escribió en la arena vida, muerte y amor. Llegó una ola y lo borró, pero hoy sabemos que siguen vigentes esos tres nombres de la vida, hoy seguimos preguntándonos cuando cesará el rayo que nos habita y hoy, como Miguel, sabemos que hay ruiseñores que cantan por encima de los fusiles en medio de las batallas. Hoy seguimos soñando en esos ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad que, con Miguel, con nuestro poeta, compartimos.

Miguel Hernández, compañero. Gracias por tus poemas, que nos ayudan a seguir, te fuiste muy joven, pero nos dejaste tu obra, tu recuerdo y tu compromiso.