Un fin de semana compartido con amigos y amigas, con compañeros y compañeras, con gentes que, a pesar de la contaminación borbónica, a pesar de 40 años de democracia controlada por el sistema de siempre, seguimos apostando por la República como forma más democrática de Gobierno.

Entre charla y debate recordamos que hace 91 años España pudo cambiar un sistema de Gobierno en el que primaban los intereses de la burguesía y clases altas, los del caciquismo, los de la Iglesia Católica y los de la monarquía por encima de los del pueblo, por esa esperanza de progreso y libertad que significó la República.

Por eso, entre cena de encuentro y actos reivindicativos recordamos y honramos a esas mujeres y hombres que defendieron la república y sus valores y que por ello fueron asesinados/as, torturados/as, encarcelados/as y sufrieron el exilio.

La historia nos dice que la libertad de expresión, la libertad de conciencia, la igualdad real, la justicia universal, la condición de ciudadano/a de pleno derecho, se han desarrollado mucho mejor bajo gobiernos que apoyan sus políticas y sus acciones de gobierno en los principios republicanos de Libertad, Justicia y Fraternidad que en los que aceptan el liberalismo, siguen las reglas del mercado y apuestan por la guerra.

Hoy, y la situación de crisis del sistema y régimen vigentes lo demuestran, parece más necesario que nunca un sistema republicano. Cuando defendemos que la República es futuro y esperanza lo hacemos convencidos/as de que solo habrá una salida social si son los valores de la libertad, la igualdad y la justicia los que dirigen las políticas y la acción públicas.

República es futuro porque no es solo el debate sobre lo antidemocrático que es una monarquía hereditaria, no es solo el debate de cómo se elige la persona que tenga la Jefatura del Estado. República es un sistema avanzado de democracia, justicia y libertad.

Cuando defendemos los valores republicanos apostamos por un estado, más moderno, menos conservador y más emprendedor. Por un estado laico. Por un estado culto que impulse la educación, la ciencia y la cultura como elementos fundamentales para una sociedad crítica, libre y participativa. Por un estado igualitario, donde la igualdad real sea efectiva, donde haya redistribución de la riqueza, y se universalicen los derechos sociales y ciudadanos. Por un estado donde toda persona pueda ser libre porque tiene reconocidas, y atendidas, sus necesidades básicas como derecho de ciudadanía. Por un estado que renuncie a la guerra y se comprometa con la paz.

Por eso, con fuerza, con convicción y con esperanza reafirmamos nuestro compromiso. ¡¡Viva la República¡¡