Una impresentable e indecente vergüenza es el apoyo que, a título individual, han prestado diferentes expresidentes, exsecretarios generales de sindicatos, ex ministros y otras personalidades de la política y de la sociedad al exministro franquista Rodolfo Martín Villa. Lo hacen, en un acto claramente planificado, en las horas inmediatamente anteriores a la declaración que mañana, jueves, debe hacer ante la jueza argentina Servini.

La declaración de Martín Villa se produce en el contexto de la causa criminal 4591/2010, en el que se investigan los crímenes internacionales cometidos durante la dictadura franquista y la Transición.

En un claro intento de someter a presión política a la jueza argentina que investiga los crímenes del franquismo, diferentes personalidades políticas y sindicales firman un manifiesto apoyando la labor de Martín Villa en la transición y a favor de la democracia.

No es casual que este movimiento se produzca justo antes de que Martín Villa declare y cuando empieza a contar el plazo de 10 días para que la jueza Servini decida si le imputan o no por los hechos que se investigan.

Nos parece un torpe intento, claramente antidemocrático y poco respetuoso con el poder judicial, de interferir en una causa penal abierta que, además, ha sido claramente obstaculizada por los diferentes Gobiernos que han presidido los firmantes del manifiesto y que han impedido la investigación de los crímenes del franquismo y de la transición.

Izquierda Unida recuerda que las trabas a la investigación de la conocida como querella argentina por parte de las autoridades españolas, ha sido censurada por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y por el Parlamento Europeo, a lo que hay que añadir la exigencia al Gobierno Español para que acabe con la impunidad de la que goza el franquismo y facilite la investigación de dichos crímenes.

Nos avergüenza profundamente que exdirigentes políticos y sindicales apoyen a Martín Villa que fue el Ministro de Interior responsable y director de un aparato represivo diseñado para el ataque planificado contra la población civil y la clase trabajadora.

No olvidamos que bajo su dirección y mandato las fuerzas represivas provocaron los asesinatos de Vitoria (1976) y la carga indiscriminada en los Sanfermines de 1978. Ambos sucesos, que Martín Villa calificó de “errores”, provocaron 12 personas muertas y centenares heridas.

Izquierda Unida, que respalda totalmente el trabajo de CEAQUA (Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina) espera que el procesamiento de Martín Villa signifique el primer paso hacia el fin de la impunidad de la que, a pesar de definirnos como estado democrático, sigue gozando el franquismo.

¡¡Ni olvido ni perdón¡¡

Memoria, Verdad, Justicia y Reparación