Ayer, se celebraba el Día Internacional del Holocausto. Se conmemoraba, también, el 75 aniversario de la liberación de quienes sobrevivían en el campo de exterminio de Auschwitz que los nazis habían instalado en la Polonia ocupada.
Como todos los años, desde que se estableció este, hemos participado en los actos organizados para recordar y honrar a las víctimas del horror nazi que vivimos en Europa en general y en España en particular.
Se pretende, y pretendemos quienes participamos en ellos, recordar y homenajear a quienes fueron masacrados y asesinados por ser judíos/as, por ser discapacitados/as, por tener orientación sexual y afectiva diferente, por ser gitanos/as, por ser socialistas, por ser comunistas, por tener opinión política diferenciada.
Lo hacemos, también, para recordar. Para decir que el nazismo no llegó al poder de manera violenta, ni mediante un golpe de estado. Ganó unas elecciones. Lo hizo a base de bulos y mentiras, sembrando el miedo y el odio, lo hizo manipulando las emociones y sentimientos de la gente.
Imprescindible recordar hoy, cuando la bestia del fascismo se ha quitado la careta, cuando vuelve a implantarse en Europa, cuando volvemos a oír las proclamas y mensajes fascistas, es necesario recordar y profundizar en la defensa de los derechos humanos, de las libertades y de la democracia.
Creemos que es lo que debemos a los millones de víctimas del nazismo, a los millones de luchadores y luchadoras contra el fascismo que asolaba Europa.
Pero vimos al Borbón, monarca impuesto por el franquismo, olvidarse de citar a los/as 9.000 republicanos/as españoles que pasaron por los campos de concentración nazis en su discurso oficial.
Vimos, en un acto de cinismo increible, a representantes de VOX, partido que niega la colaboración del franquismo con el régimen nazi y que difunde mensajes de odio, homofobia, racismo y xenofobia, en los homenajes a la memoria de las víctimas del holocausto.
No podemos distraernos. Debemos profundizar en el compromiso de evitar que partidos fascistas, partidos que simpatizan con el fascismo europeo actual, partidos que defienden y comparten los valores que provocaron el holocausto y regímenes fascistas como el franquismo tengan voz y posibilidades de incidir en los gobiernos
Adolfo Barrena
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