Pues si, así es. Aunque tenemos una Ley de Memoria Democrática de Aragón que obliga a retirar a estos personajes de calles, plazas y espacios públicos. Pero el Ayuntamiento de Zaragoza no la cumple.

Hablamos del Arzobispo Domenech, el arzobispo de mesilla del franquismo, el que definió como «cruzada salvadora» la sublevación fascista, el que publicaba (17 de agosto de 1936, en Heraldo de Aragón) «la violencia no se hace en servicio de la anarquia, sino lícitamente en beneficio del orden, la patria y laReligión». Fue, además, uno de los firmantes de la «Carta colectiva de los obispos españoles a los obispos del mundo entero» en el que se posicionan a favor del golpe de estado y de los golpistas». El régimen le distinguió con la gran cruz de la Orden lmperial del Yugo y las Flechas en 1954.

Hablamos de Gonzalo Calamita, Rector de la Universidad de Zaragoza entre octubre de 1935 y su jubilación, en septiembre de 1941. Además de poner la universidad al servicio de los golpistas de inmediato, fue el responsable de la depuración del personal docente y no docente de la Universidad.

Hablamos de Allue Salvador, que además de calle tiene busto en el cruce de la Avda de Goya con Fernando el Católico y que fue el Presidente de la Comisión Depuradora del Magisterio de Zaragoza.

La Fundación 14 de Abril reclamó al Ayuntamiento de Zaragoza, en febrero de 2019, que cumpliese la Ley y retirase esas calles del callejero. Pedimos otras más, pero el expediente está centrado en estas tres.

El Gobierno municipal de ZEC abrió expediente y las retiró. Llegó el Gobierno PP-C’S, ese que preside el Sr.Azcón, ese que debe favores a la ultraderecha que les mantiene, y «desistió» del expediente, se inventó un grupo de expertos que informaran de estas cosas, y las calles ahí siguen. Recurrimos el «desestimiento» y llevamos el caso a los tribunales. La primera sentencia que salió dió la razón al Ayuntamiento, a pesar de que la ley es taxativa. Recurrimos y llegamos al Tribunal Superior de Justicia de Aragón. La sentencia salió ayer. Dice que el Ayuntamiento no podía «desistir» y que no podía cerrar el expediente abierto por nuestra iniciativa. Le dice que queda anulada su decisión de «desistir» y que vuelva el expediente al inicio.

Resultado, 2 años y dos meses después, el TSJ dice que vuelva a empezar la cosa. Mientras tanto ahí sigue esa vergonzante presencia franquista en nuestras calles a pesar de que La Ley, vigente desde febrero de 2019, mandata su retirada. Alucinante la desobediencia del Ayuntamiento de Zaragoza y alucinante, también, la inacción del Gobierno de Aragón que no hace cumplir una Ley aprobada en Las Cortes de Aragón. Seguiremos, seguiremos trabajando para que la ley se cumpla y para quitar de nuestras calles y espacios públicos esos insultantes recuerdos de un régimen fascista.

Más información en el apartado de esta web referido a Memoria Democrática (simbología franquista en nuestras calles)

¡¡Fuera personajes fascistas de nuestras calles¡¡