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Con motivo de la celebración en Marrakech de la cumbre para firmar el Pacto Mundial para la Migración de las Naciones Unidas queremos expresar nuestro rechazo. Consideramos fundamental estrechar los lazos de solidaridad entre trabajadoras y trabajadores. Frente a los discursos de extrema derecha que intentan dividirnos, reafirmamos nuestra lucha internacionalista por un modelo global justo, que debe incluir un modelo migratorio justo.

Nos oponemos a este Pacto porque su objetivo es apuntalar el modelo de políticas migratorias neocoloniales que promueven los Estados Unidos, Australia y la Unión Europea, basadas en la externalización de las fronteras y las deportaciones masivas. Apoya la creación de centros de detención donde encerrar a quienes no han cometido delito alguno y promueve que los Estados recojan y compartan datos de las personas migrantes, criminalizando así a estas personas. Promueve, además, los acuerdos entre Estados para deportar a las personas, incluso a las y los menores de edad, al estilo del vergonzoso acuerdo a este efecto que actualmente negocian España y Marruecos.

Nos parece preocupante que la ONU deje de lado las referencias más importantes del Derecho internacional en materia migratoria, comenzando por el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos sobre libertad de movimiento. Recordamos que migrar es un derecho y que debemos luchar contra las causas que obligan a las personas a huir de sus hogares, nunca contra esas personas como están haciendo nuestros gobiernos.

Por último, condenamos la condicionalidad que se impone a los países del Sur en estas negociaciones, ligando elementos como la aceptación de las deportaciones a la recepción de fondos de cooperación internacional. Recordamos que el empobrecimiento de los países del Sur es consecuencia directa del colonialismo y el neocolonialismo, por lo que los Estados europeos y occidentales deben asumir su responsabilidad con las sociedades de las que hoy muchos y muchas se ven obligadas a migrar. 

Creemos necesario, y así lo asumimos, luchar conjuntamente por los derechos de trabajadores y trabajadoras independientemente de su origen.