Perdón por no hablar de esa grave cuestión que llena y ocupa el tiempo, las noticias, las tertulias y, a lo que parece, es la única y grave preocupación de Rajoy y su gobierno.

No voy a hablar de Cataluña, ni de Venezuela, ni de Corea. Podría hablar de las pensiones, de como sube la pobreza a la vez que hay más ricos, de como siguen los procesos judiciales de las tramas corruptas que salpican a esos nacionalistas, unos y otros, que se dan de hostias por el independentismo, de esa igualdad de hombres y mujeres que sigue sin darse, de la porquería de mercado laboral que tenemos,… Pero no, hoy voy a hablar de esas personas abandonadas a las que nadie da respuesta.

Hablaré de las personas refugiadas. Hablo de esos  65,5 millones de personas arrojadas fuera de sus hogares, desplazadas por la violencia y el acoso, por la guerra que intereses geoestratégicos causan en sus países, por la hambruna y la miseria, por la persecución que sufren por ser de minorías, o por ser gays.

¡¡Que mierda de mundo tenemos que saca de sus casas a 65 millones y medios de personas¡¡. ¿No es esto una crisis mundial?, ¿no hay nada que hacer?.

Hablo, también, de esas personas, unos cuantos miles, que ya no son, ni siquiera, refugiadas. Que han muerto ahogadas en el mar intentando un poco de esperanza. Hablo de esos miles y miles de personas que hoy, mañana y pasado, se verán forzadas a huir de sus casas porque sigue la guerra, la violencia, la persecución, el hambre y la miseria.

Hablo de estas personas para denunciar que este gobierno tan preocupado por el órdago independentista, tan defensor de la constitución y de la unidad de España, tan diligente en incautar carteles y urnas, no cumple sus obligaciones ni compromisos.

El Gobierno español, forzado por Europa, asumió el compromiso de acoger a 17.337 refugiados/as. Debía hacerlo antes del 26 de Septiembre de 2017. Hoy, por eso hablo de ello, cuando queda solamente una semana, el Gobierno español tan solo ha acogido a 1983.Le falta acoger a 15.354 y parece que no piensa hacerlo. Es más, según declaró hace poco el Ministro Zoido, “están a la espera de que Europa rebaje esa cuota y, al final, solo tengamos que acoger a unos 7.000”.

A lo que se ve, ni siquiera si consiguen esa impresentable rebaja en el número de personas a acoger, no piensan cumplir.