Comparamos la situación en Francia y en nuestro país
Este fin de semana, en Villeneuve Sur Lot, ciudad del Departamento de Lot y Garona, nos hemos reunido compañeros/as de Asociaciones Memorialistas que trabajamos sobre la Memoria Democrática a los dos lados del Pirineo.
Uno de los temas de trabajo es como, y de que manera, se aborda la Memoria Democrática en las aulas.
Es un tema que, de siempre, nos ha preocupado y que ahora, en estos tiempos, con el auge de la extrema derecha en nuestros países y en el resto de Europa y del mundo, nos inquieta mucho más.
Esta reunión es el XII encuentro que celebramos. En todos ellos, el tema de la memoria en las aulas está presente porque tenemos muy clara la necesidad de que la ciudadanía, la que ya tiene unas décadas y los y las más jóvenes, tiene el derecho a conocer la verdad, a saber la historia reciente y a tener suficientes elementos para formar, de manera crítica y objetiva, su opinión. Es la única forma, nos parece, de evitar el adoctrinamiento, de combatir el revisionismo y de dar alguna posibilidad para que la verdad, la justicia y la dignidad, se abran camino y eleven el nivel democrático de nuestra sociedad.
Entendemos, además, que el conocimiento y estudio de la Memoria Democrática es obligación de todos los países democráticos ya que la memoria democrática no es patrimonio de nadie, no puede ser solamente una cuestión de la izquierda, ni una aspiración legítima de las víctimas del franquismo y sus familiares.
La Memoria Democrática debe ser una obligación de cualquier democracia. Creemos, además, que lo vivido y sucedido durante la guerra de España y la dictadura franquista trasciende nuestras fronteras y, especialmente, la de los Pirineos.
La guerra de España, el exilio republicano, la participación en la resistencia y la lucha contra el nazismo, así como el paso por los campos de concentración y exterminio, permite trabajar colectivamente a las asociaciones de ambos lados.
En este año centramos nuestro trabajo en como están los currículos escolares, en los niveles obligatorios, en España y en Francia.
Aquí, en nuestro país, han tenido que pasar 45 años de democracia para que haya una Ley, la 20/2022 de Octubre del año pasado, que reconoce la necesidad, y establece la obligación, de incorporar la Memoria Democrática en el currículo escolar. La Ley apenas se ha desarrollado y no sabemos la evolución. Aquí, en Aragón, por los anuncios del gobierno PP-VOX, el que mantiene cargos franquistas en direcciones generales, mucho nos tememos que lo poco avanzado en este terreno, sufrirá un grave deterioro y retroceso.
Al mismo tiempo vemos, con cierta envidia, que en los centros escolares franceses la memoria democrática está incluida desde hace años, que hay una parte importante, 48 horas, para estudiar los modelos políticos desde los años 30 hasta nuestros días y que hay 13/15 horas más para los totalitarismos. No solo está esta parte sino que, en los primeros niveles de bachillerato, se estudian las dictaduras chilena, portuguesa y española y que, además, se estudia la transición a las democracias puesto que el currículo llega hasta 1982.
Un camino recorrido en Francia que, nosotros y nosotras, apenas hemos empezado a transitar.
Sabemos que tenemos por delante mucho trabajo, pero no nos rendimos. Somos conscientes de las dificultades. Pero no nos rendimos.
En estos tiempos en los que se blanquea el franquismo, cuando se abre paso el revisionismo de la historia, cuando nos hablan de “aquella transición reconciliadora”, debemos ser provocadores/as, en el mejor sentido de la palabra, y provocar debates públicos y combatir esa visión interesada y acomodaticia de la equidistancia, del “pasar página”.
Sabemos que la Memoria es parte de nuestra historia y, por ello, debemos conocerla y estudiarla. Por eso debe estar en las aulas.
Adolfo Barrena Salces (Director Ejecutivo)
Artículo publicado en Arainfo el 2 de Octubre de 2023
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