Ayer, la Fundación 14 de Abril participó, junto a varias organizaciones republicanas, en la Marcha Republicana que reclamaba el fin de la monarquía y la llegada de la república.

Fueron miles de personas las que se manifestaron en Madrid, reclamando un régimen republicano que acabe con esa monarquía impuesta por el franquismo.

En la manifestación también estuvieron militantes de Izquierda Unida, del Partido Comunista y de Podemos.

Republicanos y republicanas de todo el estado se encontraron en la madrileña Plaza de Neptuno y, desde allí, organizados/as en una marcha ciudadana, desafiando el sol que calentaba y obligaba a beber líquido, marcharon hasta la Puerta del Sol donde, en un acto reivindicativo, se leyó el manifiesto, se cantaron canciones republicanas y se convocó la próxima marcha, para Junio del año que viene, porque el compromiso colectivo es hacer marchas hasta que los Borbones se vayan.

Este año, además de reivindicar esa república que queremos, exigimos una república que apueste por la paz. Recordamos que la Constitución Republicana desterraba la guerra y comprometía al estado con la paz y la negociación renunciando a la guerra (Artº 6 de la Constitución de la II república). Era un motivo más para reclamar que se vaya la monarquía que está claramente alineada con la carrera armamentística y recorre esos caminos militaristas que conducen al conflicto armado.

Las banderas tricolores, canciones reivindicativas que todos y todas conocemos, y un ambiente comprometido a la vez que festivo nos han acompañado en todo el recorrido que ha acabado junto a lo que hoy en día es la sede de la Presidencia del Gobierno de Madrid, pero que fue el lugar donde, hace ya 94 años (era el Ministerio de Gobernación en 1931), se proclamó la II República. Fue el 14 de Abril de 1931 y allí, a las 8:30 de la mañana, Alcalá Zamora, en nombre del nuevo gobierno, desde el balcón principal, se dirigió a la multitud que se había congregado. Su discurso fue transmitido por radio y, poco después, Alfonso XIII salió del Palacio Real en coche, con dirección a Cartagena, y en el puerto se subió al crucero Príncipe de Asturias. El Rey se marchó hacia el exilio.

No olvidamos, tampoco, que ese edificio fue uno de los centros de tortura del franquismo. “Aquí se mataba”, “Aquí se torturaba”, fueron los gritos de denuncia y recuerdo pero, a la vez, de reivindicación de que ese edificio sea declarado un espacio de Memoria Democrática que recuerde el horror siniestro y que, especialmente, sea un lugar de recuerdo y homenaje a quienes, por defender la libertad y la democracia, allí fueron torturados y asesinados.

Ya se convocó la marcha para el 2026 porque, ¡Hasta que se vayan¡, seguiremos exigiendo el fin de la monarquía.